lunes, 21 de septiembre de 2015

Por amor...

Según dicen los entendidos en inteligencia emocional, parece que el amor es directamente proporcional al equilibrio entre las emociones positivas y negativas y a la proactividad, e inversamente proporcional a la indiferencia.
El secreto para vivir un amor que perdure en el tiempo, según parece, pasa por equilibrar los pensamientos positivos y negativos, ya que pesan cinco veces más los negativos que los positivos, en cuanto a la proactividad, no hay que dejar pasar una oportunidad para hacer un gesto de amor o de amabilidad. Parece que de lo que más nos arrepentimos las personas al final de nuestra vida, es de no haber sido cariñosos con los demás y que una muestra de afecto, por pequeña que sea puede ayudar a superar situaciones traumáticas.
En cuanto a la indiferencia, es otro hándicaps contra lo que hay que luchar a diario, la indiferencia es realmente el opuesto al amor y no el odio.
La mejor herramienta para aprender a amar es practicarlo, la ciencia sabe que sentir, reír, jugar y abrazar nos ayudan a vivir mejor .
Estamos obligados a intentar amar y a enseñar a los que vienen por detrás nuestro.

La verdad es que yo encuentro esta reflexión muy acertada para describir lo que sentimos al cocinar para otros, nuestras emociones, nuestros miedos, nuestra indiferencia, nuestro cariño, todo es un condicionante para que nos salga un buen plato y que se redondee una buena velada, familiar, de amigos o profesional.

Con mis mejores deseos para todos vosotros, os dedico este plato, gracias por visitarme.




Ingredientes:

  • Salmón fresco
  • Arroz mezclado
  • Salsa de soja
  • Salsa de ostras
Como lo hacemos:
Pasamos el salmón por la plancha, cocemos el arroz como estemos habituados sin que se pase y que quede suelto.



Para la salsa mezclamos 6 cucharadas de salsa de soja con dos cucharadas de salsa de ostras y ya estamos listos para comer, no salamos el salmón ya que la soja es potente en sal.



Espero que os guste, es muy equilibrada y sencilla de hacer.



¿Nos vemos el sábado?.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Entrante de cine

Este sábado fue muy especial. Me dieron la oportunidad de cocinar para una productora de cine en Tenerife. Os cuento:
Se está rodando la quinta película de la saga Bourne, se rodará durante unas semanas escenas que supuestamente veremos como si fueran rodadas en Grecia, barrios, pueblos y el centro de Santa Cruz serán las ubicaciones. Un dinerito para la ciudad y trabajo para unos 800 figurantes. No sabemos el título de la película, el alcalde y la productora no sueltan prenda, eso sí, se pusieron las botas este sábado.
La merienda-cena se celebro en una finca en el Sauzal, esta finca es de Christian Ramos, él es un bodeguero de la zona, Christian es amigo personal mío y me metió en el lío, por supuesto yo encantado. Me hubiera gustado poder sacar fotos de cómo se preparó todo, pero estaba prohibido. La finca es preciosa, está en el Barranco del Molino, el barranco desemboca al mar a unos 80 metros de altura, en un acantilado de la zona norte de la isla, con vistas a las islas de la Palma y el Hierro.


Una gran carpa blanca rodeada de viñas a la orilla del acantilado, velas antorchas, telas vaporosas volando con la brisa… parecía de película, muy bien montado.
Éramos 4 personas cocinando para unos 30 comensales, de lo más pintorescos, entre ellos Matt Damon, un tío sencillo y muy risueño, curioso con lo que se le ofrecía y sobre todo muy agradecido.
El plato que os presento es el que yo preparé, “algo fresco de entrante” me pidieron, soy un afortunado, les encantó y el Sr. Damon y me pidió la receta, que ilusión.
Todo se desarrolló durante el ocaso del día, ¡espectacular! no tengo palabras para describirlo, si os digo que quedaron tan impresionados y contentos, que nos emplazaron para organizar otra cena el día 27 de este mes, si siguen en Tenerife, ese día es el último de los 4 eclipses lunares de las lunas de sangre. Os contaré si se celebra y donde.


La receta no se la brindo a Matt Damon (ya se la envié al nutricionista de la productora), se la dedico a mi amigo Christian, que me mete en todos los saraos que puede, pero siempre con gusto, gracias amigo, te la debo.




Ingredientes.

  • Pepino
  • Tomates cherry
  • Ventresca de bonito
  • Mostaza antigua
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen
  • Miel


Como lo preparo:

Del pepino utilizo solo el corazón, el resto lo guardo para otra ensalada, cortamos los tomates en dos, seleccionamos una buena ventresca, merece la pena que sea de calidad.
Decoramos el plato y  salamos discretamente, mezclamos una cucharada de mostaza con tres de aceite y una de miel, aliñamos a gusto.



Espero que os guste, a nosotros nos encantó, con el pepino restante preparare hoy un Cous Cous, estamos vendimiando, toda una fiesta y esta vez en familia.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Nidos de gallina feliz


Mi prima Ana María es bióloga, ella vive en Sevilla pero hablamos mucho por Skype y me suele tener al tanto de las novedades sobre el cambio climático.
En la última conversación me comentaba "que la vida en la tierra no disminuye, que cambia". 
Parece que un colega suyo realizó un estudio por el que afirma, que en esta vida, el número de especies en la tierra no ha disminuido mucho a lo largo de nuestros tiempos, si no que ha cambiado. Lo que se ha observado es una transformación significativa en el tipo de especies que predominan nuestros hábitats, es decir otros tipos de animales y plantas han colonizado las comunidades biológicas.
Los entendidos afirman  que las políticas medioambientales deberían cambiar en consonancia a lo que está ocurriendo, algún ejemplo: la destrucción de los corales sustituidos por algas, o la desaparición de los boquerones que va en consonancia con la proliferación en cantidad y variedad de las medusas.
Nuestro mar mediterráneo es uno de los más perjudicados,  su biodiversidad está fuertemente amenazada por la sobreexplotación, la perdida de hábitats, la contaminación,  la llegada de especies invasoras y el aumento de las temperaturas debido al cambio climático, y si no lo remediamos, estas amenazas crecerán en un futuro, un dato, el 4% de las especies que lo habitan son especies invasoras.
Se cree que la mayoría de estas especies invasoras llegaron del Mar Rojo y entraron a través del canal de Suez. Las consecuencias de  nuestro progreso.
El problema no esta en la perdida de biodiversidad, si no en el cambio de biodiversidad, con consecuencias muchas veces también nefastas.

Bueno, mi prima Ana me seguirá comentando seguro sus reflexiones, y yo os las comentaré con mucho gusto... y algo de pena por lo que significan.

Ingredientes:
  • Pimientos verdes medianos
  • Patatas "de las buenas"
  • Huevos
  • Sal y aceite de oliva virgen

Como lo preparamos:
Freímos los pimientos dejándolos "tiesitos" los salamos. Freímos las patatas en aceite de oliva y las salamos, digo patatas de las buenas, porque aquí en Canarias tenemos unas patatas de primera, unas buenas para freír, otras para guisar o cocer y otras que valen para todo, la diferencia son céntimos en el Kilo, y si uno se lo puede permitir merece la pena disfrutarlas aunque sean un poco más caras.


Solo nos queda freír los huevos, los míos son de gallina feliz, o sea, que comen de todo lo que sobra en la casa de la persona que las cría y corretean delante del gato.



Darle un toque diferente al plato es porque es sábado, y ya sabéis que los sábados en mi casa son fiesta.

¿Nos vemos el sábado?