sábado, 28 de septiembre de 2013

Piononos de pera


Hoy solo quiero transmitir mi reconocimiento, mi cariño y mi solidaridad a toda la comunidad científica de este país.
En una especial cena entre algunos amigos que se reunieron en Tenerife este pasado Agosto, organizada por mi amigo Leo Lorente, tuve la oportunidad de ofrecer mi modesta aportación culinaria.
Los comensales eran investigadores españoles, principalmente, algún periodista de divulgación científica y curiosos personajes ligados a la ciencia.
Mi patio lleno de buena gente, personas ilustres, gente sencilla y de lo más modesta, un ejemplo: Amaya Moro-Martín, científica en el CSIC, perdón ex científica del CSIC. Amaya tiene un curriculum académico envidiable y una experiencia como científica de nota. Entre lágrimas de algunos y un contenido resentimiento sobre lo que está ocurriendo en nuestro país con la investigación, se cenó cordialmente y se debatieron curiosos y apasionantes temas.
Bueno no me extiendo, creo que merece la pena leer la carta que Amaya envía a nuestro presidente del gobierno, os envío el acceso (ver artículo)  ¡no te lo pierdas!

Amaya cariño, te regalo la receta de estos Piononos que versioné para vosotros y en especial para ti, espero que cuando estés lejos de nosotros, recuerdes con cariño la velada en Canarias.




 

Ingredientes:
  • 8 Peras Ercolini
  • Corteza de 1/2 limón
  • Zumo de 1/2 limón
  • 50 gramos de azúcar
  • 4 clavos aromáticos
  • Bizcocho bañado en coñac para la base.
  • Azúcar glass para el tostado
Para la crema:
  • 4 yemas de huevo
  • 100 gramos de azúcar
  • 1/2 litro de leche
  • Canela en rama
  • Corteza de 1/2 limón
  • 4 cucharadas de maicena


Como lo preparamos:
Pelamos las peras y las cocemos 10 minutos en agua con 50 gramos de azúcar, el zumo de medio limón, su corteza, y cuatro clavos. Una vez  frías le quitamos el corazón, dejándolas vacías de extremo a extremo y reservamos. 
Para la crema batimos las yemas de huevo con el azúcar, Cocemos 10 minutos a fuego medio la leche con la corteza de limón y la canela.
La crema de las yemas la diluimos en un poco de leche fría y le añadimos la maicena creando una crema no muy pastosa, la vamos añadiendo a la leche caliente y cocemos sin dejar de mover durante 5 minutos, dejamos enfriar para que espese.
Ponemos una base de bizcocho regado de coñac en el plato y sobre el posamos la pera, rellenamos su hueco con la crema ayudándonos de una manga pastelera, lo hacemos generosamente para que rebose y quede un sombrerete, le añadimos azúcar glas en la parte superior y tostamos con soplete o placa.

 




No os podéis imaginar que éxito tuvieron, la verdad es que se merecen este plato y más.

Bueno, nos veremos el sábado que tengo algún chisme que contaros de lo que se habló en la cena.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Lasáña de pavo

¡Carmelo amigo!
Encontré la excusa perfecta para tus problemas en  temporada de “Rodríguez”
Mi amiga Alison Acero, directora de marketing y comunicación de la Kingston University en Londres, en una divertida cena en su casa me comentó que “No hacerse la cama al levantarse puede ser bueno para la salud”. ¡Leche! enseguida me acodé de ti, con los líos que tuviste con tu mujer este verano por lo mismo.
Parece que los ácaros necesitan para su existencia y reproducción sábanas y cubiertas ligeramente húmedas, ya que se nutren del sudor y la humedad de nuestros cuerpos.
Al dejar la cama desecha, el aire circula entre las sábanas y las seca, lo que produce que los ácaros mueran deshidratados.
Que no nos digan que somos vagos, es que somos de lo más cuidadosos con nuestra salud y la de nuestras familias ¡si no es por nosotros....!, verdad Carmelo…
Este plato va por nosotros los hombres y por nuestra, innata intuición. ¡Algo teníamos que hacer bien, verdad!


Ingredientes:

  • 500 gramos de filetes de pechuga de pavo
  • Dos cebollas grandes
  • Dos ajos
  • Tomate frito casero
  • 125 gramos de pimiento morrón
  • Una berenjena
  • Bechamel
  • Pasta para Lasaña
  • Sal, pimienta blanca, nuez moscada y orégano
  • Aceite de oliva






Como lo preparamos:
Le pedimos al carnicero que nos pique la carne un par de veces. Picamos finamente las cebollas, los ajos, los pimientos y la berenjena, que previamente habremos pelado y quitado el amargor reposando con sal.
Sofreímos todo a fuego lento durante quince minutos salpimentado, luego le añadimos la salsa de tomate dejando jugosa la mezcla, añadiéndole un poco de orégano.

Seguimos las instrucciones del fabricante de la pasta, yo personalmente suelo comprar una pasta de calidad para que no se me rompa al cocerla.
Montamos la lasaña en capas, primero tomate, pasta. carne y bechamel,  repetimos terminando en behamel, si quieres le puedes dar un toque final con queso rallado, a gusto.

Esta receta le encanta a mis hijos, la carne de pavo queda del uno junto a la berenjena y el tomate, pruébala y repetirás.

Bueno que se me quema el pan, nos vemos el sábado y os presento a Carmelo, es un tío divertido.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Sushi de Caballa a los cítricos


Estas vacaciones me lo pasé de pegada, después de unos cuantos años volví a mi pueblo, el reencuentro con la familia y los amigos, que mis hijos conozcan los lugares donde tanto jugué y lo los recuerdos de lo vivido…
Conocí a Ramón, un amigo de mi primo Paco, un gran cocinero y maestro paellero. Ramón es un personaje peculiar, tiene su trabajo como técnico y además, es un estudioso del cuerpo humano.
En uno de los ratos en los que cocinábamos juntos, me comentaba una noticia sobre las caderas de las mujeres: parece que existe un estudio realizado por científicos de la Universidad de Pittburgh, que revela que las mujeres de amplias caderas son más inteligentes que el resto de las mujeres de su sexo, además de dar a luz a hijos con importantes niveles de inteligencia.
Uno de los factores que determina la inteligencia en las mujeres y sus hijos, es una proporción que marca que el contorno de su cintura sea menor al de su cadera (según me comentan).
Parece, que los tipos de grasa que el cuerpo femenino acumula en las caderas y la cintura es determinante. En las caderas se acumulan grasas con niveles altos de ácidos grasos de omega-3, los cuales están asociados con el desarrollo del cerebro. La grasa depositada en torno a la cintura es rica en ácidos grasos omega-6, los cuales, obstaculizan el desarrollo cerebral.

Los hombres lo tenemos crudo, parece que algunos tenemos un gran depósito de ácido graso omega-6 en nuestras cinturas, por lo tanto no nos extrañemos que las mujeres nos den dos vueltas.

¡Chicas de anchas caderas! No solo nos tenéis conquistados, además, tenéis un grado de inteligencia superior. ¿Quién dice complejo?

Os dedico esta receta rica en omega-3, para que sigáis alimentando el cerebro y vuestra linda figura.

 

Ingredientes para el arroz:

  • Una taza de arroz para Sushi
  • Taza y media de agua
  • Tres cucharadas de vinagre de arroz
  • Una cucharada de azúcar
  • Una cucharadita de sal
Ingredientes para el pescado:
  • Seis caballas pequeñas
  • Un limón
  • Una naranja
  • Dos cucharadas de salsa de soja





Como lo preparamos:
Lavamos el arroz en abundante agua fría, le quitamos el almidón y cocemos en el agua con la sal 10 minutos, dejamos reposar fuera del calor otros 10 minutos y escurrimos enfriándolo, le añadimos el vinagre de arroz donde hemos diluido el azúcar previamente, removemos y reservamos.
Dos horas antes limpiamos el pescado, sacamos los lomos, limpiando cualquier espina, los ponemos a macerar en la mezcla de zumo de limón, naranja y la salsa de soja durante dos horas.

Con el arroz hacemos con las manos húmedas unas bolas de arroz presionándolo para darle forma, le ponemos un filete de caballa y decoramos a gusto.
El zumo sobrante lo colamos y ponemos en la mesa para mojar un poco el Sushi.



 Bueno, creo que no es difícil y cuando lo pruebes vas a estar un tiempo haciéndolo, suerte.
¿Nos vemos el sábado en casa y celebramos la vuelta?




sábado, 7 de septiembre de 2013

Mi vuelta de vacaciones.

Bueno ya estamos aquí.
Unas largas vacaciones para descansar y estar con la familia y los amigos. Mis días después de un periodo de viaje se pasaron trabajando y dedicado a disfrutar de mi familia, nada de compromisos ni actividades individuales, mis hijos y mis amigos cubrieron mi tiempo de ocio.


Un maravilloso viaje a mi tierra, Andalucía, que hacía muchos años que no visitaba.
Mis hijos no la conocían ¡que grata sorpresa! vinieron enamorados (como no), su pueblo decían, ellos son canarios pero dicen que también llevan sangre andaluza y por lo tanto es su pueblo.
Las personas que vivimos en estas islas, tendemos a pensar que esta tierra es la más maravillosa del mundo, al igual que otras en otras regiones y nada más lejos.
Este pensamiento es producto de que no se viaja lo suficiente (es mi opinión), mis hijos cuando viajan se enamoran de los paisajes, los pueblos, los campos y sobre todo de las gentes que los habitan, los adoptan como familia directa, para ellos todos los niños con los que se relacionan pasan a ser sus primos y los mayores mis tíos.
Tomaron contacto con los maravillosos paisajes de arcilla blanca, se sorprendían con que los olivos se perdían en el horizonte, con las grandes extensiones de plantaciones de girasoles y su contraste del verde y un mar de amarillos.
La sierra de la Subbética Cordobesa, los manantiales de agua fresca, las cuevas, las fuentes, los diferentes tipos de vegetación, las murallas Árabes y sus majestuosas edificaciones, bueno y no quiero contaros nada sobre la gastronomía, todo ello lleno sus cerebros de nueva información y les creo una imagen de una rica tierra llena de cultura y amabilidad.
Me llenó de emoción ver a mi hijo correr por las mismas sendas, subir a los mismos árboles, tirar piedras, hacer las mismas preguntas y vivir con las misma intensidad el campo, como yo lo vivía con su edad.
Los que vivimos fuera de nuestra tierra desde hace muchos años, vivimos con cierta melancolía  estos reencuentros.

Bueno os paso algunas fotografías del viaje y me pongo a trabajar con el plato de la semana que viene, seguro que os gusta, no te lo pierdas y te contaré un "chisme".
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Nos  vemos el sábado.