Huevos estrellados con boletus

 

Mi amiga " La Gótica", esta semana tenía en su puesto del mercadillo Boletus, frescos, frescos. Su padre los recogió horas antes del monte donde vive. La verdad es que está un poco alejada del mundo, pero con unas vistas y una situación impresionantes. Pinos canarios y castaños,  son la flora principal de su zona, esta situada al Este de la isla, bajo el Teide.

Ellos bajan al mercadillo todos los sábados y traen siempre cultivos un poco especiales (como son toda la familia). Esta semana preparé un plato riquísimo y express, los boletus y huevos súper frescos puestos la tarde anterior, que también me ofrecieron.

Una buena comida para acabar con la endemoniada semana vivida.



 

Ingredientes:

• 300 Gramos de boletus frescos
• 4 huevos grandes
• Patatas para freír
• 250 Gramos de jamón en lonchitas
• 2 Ajos grandes
• Sal, pimienta negra y aceite de oliva

 

 

Como lo hacemos:

Yo en este caso como fue una improvisación utilicé patatas para freír congeladas, la verdad es que para este plato quedan de lujo.

Salteamos los boletus limpios y cortados en láminas con los ajos a fuego fuerte, añadimos el jamón y en 3 minutos listos.

 

 

Freímos los huevos y los añadimos a las patatas con los boletus, rompemos y a la mesa.

Es increíble el sabor que impregnan los boletus a este plato, un lujo de temporada otoñal.


Bueno el sábado que viene nos vemos.

Bacalao al horno con berenjena y flor de calabaza

 Mi amiga Yolanda Fano, me invito a cocinar esta semana pasada, ella vive en Lanzarote, en un coqueto apartamento con unas vistas al mar, que son una verdadera locura, su terraza es como una ventana al paraíso.
Tiene un precioso restaurante en Lanzarote "La Salina" , decoración esmerada en tonos blancos y azules, fotografías de las salinas de la isla y cielos azules. Gasas que separan los habitáculos donde mesas blancas invitan a relajarse y a dejarse llevar por los platos que Yolanda les presenta, siempre con alimentos naturales y ecológicos.

Esta semana tuvo el restaurante reservado para una cena con la puesta de sol, los invitados eran personalidades afines a la familia real, bueno son los futuros Duques de Luxemburgo, Guillermo y Stéphanie. Están de recuperación de viaje de novios, pasan unos días en la residencia que la familia real tiene en la isla "La Mareta" les acompañaban entre otros la infanta  y gentes de ese mundo.

Solo eran 6 mesas de 4 personas, perfectamente dispuestas frente a los ventanales que dejaban ver la puesta de sol, mientras los finos visillos se movían con la brisa marina. Olor a mar y madera ambientaban el momento. 

Yolanda me invitó para que le echara una mano, y entre otros les preparé este plato, que por cierto fue un éxito. 

Ingredientes:

• Bacalao desalado
• Berenjenas
• Queso Mozzarella
• Flores de calabaza
• Lechuga rizada
• Sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen

Como lo preparamos:

En el horno a 200º cocinamos durante 15 minutos la berenjena (previamente la hemos puesto a reposar con sal, cortada longitudinalmente) salada y con un poco de aceite.

Después horneamos 5 minutos el bacalao con la Mozarella, pimienta negra y aceite de oliva.

Montamos el plato a gusto y sobre el bacalao posamos una flor de calabaza frita crujiente.

Mientras ellos hacían tertulia después de la cena y cantaban con el karaoke, en la cocina preparé unas docenas de magdalenas de leche de soja con cereales para mi amiga. Bueno que decirte cuando salio el olor hacia el comedor, "se las comieron todas" y la infanta se llevo 4 para sus hijos. 

Estas fueron:

Bueno, espero que mi amiga tenga mucho éxito  en su vida, ella se lo merece, es una buena profesional y una mejor persona.

Estáis invitados el sábado, ¿nos vemos?

Pimientos rellenos de cordero

Esta semana pasada me cuentan una anécdota sobre el Príncipe Felipe , un amigo asistió al funeral de el hijo de un grande de España, Íñigo de Arteaga y Falguera  ( no te pierdas su currículum). Su hijo falleció al estrellarse una avioneta que pilotaba.
Al funeral, como cuento, asistió Don Felipe y entre otros asistentes; la Infanta Margarita con su esposo Carlos  María, Luis Alfonso de Borbón y su mujer Margarita Vargas, Jaime de Marichalar y sus hermanos Álvaro e Ignacio, Esperanza Aguirre, Natalia Figueroa, Carmen Franco y Jaime Martínez Bordiú, Nuria March, Juan Abelló y Marisa de Borbón, entre otras muchísimas caras conocidas. (Entre todos no juntaban 5 euros en los bolsillos, seguro).

Al salir de la iglesia, en la puerta esperaban algunas personas a pié de la escalera. Una mujer que suele estar pidiendo en esa iglesia le pidió unas monedas a Don Felipe. El Príncipe más acostumbrado a que la gente le tienda la mano para saludarle y no para pedirle dinero, no lo dudó un segundo, alargó su brazo y le dio un fuerte apretón de mano. La mujer no daba crédito a la reacción real, aunque correspondió educadamente al saludo del Príncipe Felipe, que continuó su camino. “Ojos que no ven….”
Claro, cada uno vivimos en nuestro mundo, la realeza ya no es lo que era, la crisis nos llega a todos, que si nos bajan el sueldo, que mi cuñado está en el paro y le tengo que echar una mano con los recibos de la hipoteca, que si el comedor de los niños…
Menos mal que la princesa es muy ahorradora, si no fuera así, como podría vestir esos magníficos vestidos y sombreros de diseño, que luce en las bodas reales y bautizos de pila de mármol.
Bueno, le dedico esta receta a Don Felipe para que esté un poco más atento a la realidad de lo que pasa fuera de su universo.

Ingredientes:

• 1/2 kilo de cordero picado
• 3 cebollas
• 3 ajos
• Pimientos verdes tipo padrón variedad Celta
• Huevo y harina
• Colorante
• 1 vaso de vino blanco
• Sal y pimienta
• 1 cucharadita de Maizena

Como lo hacemos:

Salteamos el cordero picado con cebolla y ajo, salamos y reservamos. Una vez frío le añadimos el huevo batido.
Los pimientos los vaciamos y rellenamos con la pasta del cordero, rebozamos con harina y huevo y freímos a fuego medio.



La salsa la hacemos con cebolla y ajo rehogados y bien picados, cocemos con el vino y el agua, salpimentamos le añadimos el colorante y la cucharadita de Maizena.
Emplatamos y a disfrutar de la compañía.

¿Que tal si nos vemos el sábado?

Flor de calabaza.

¡Jefe! ¡Jefe!, oigo que se dirigen a mi llamándome en el mercadillo que compro los sábados? en el valle donde resido. Miro y veo a alguien que habitualmente no está en ese puesto.

El puesto estaba diferente, todo especialmente ordenado, los pimientos verdes relucientes a un lado, los rojos al otro, las brillantes berenjenas y los rábanos perfectamente alineados, los manojos de cebolletas parece que te llamaban junto a tres tipos de lechugas y lo más sorprendente la chica del puesto. ¿Como describirla?, morena teñida perfectamente, su pelo largo y liso, los ojos profundamente pintados en color negro como sus labios, sus ropas a capas entre gasas y algodón, todas en negro, amuletos brillantes y las uñas pintadas perfectamente a juego con el color de las berenjenas. Nos miramos y me acerque para intentar reconocer a la persona, sus ojos eran irreconocibles tenía lentillas blancas y las cejas decoradas de negro, sus manos con finos guantes como de gasa que le permitían ver los dedos y unas altas botas negras sobre unos leotardos de encajes.

¿Quien coño es...? me preguntaba. La voz si me parecía conocida, pero la verdad es que no hablamos a penas, la saludé y ella mientras se puso a preparar mi compra, sabía lo que normalmente llevo, suelo comprar en varios puestos, pero ella dispuso los artículos sin pedírselos, le pregunté que tal estaban las verduras que me estaba preparando y me contesto ¡Una porquería!, bueno..., pensé.

Me dio las bolsas y me pidió el dinero con un gesto, le pague y me regalo una bandeja con flores de calabaza diciéndome, ¡tu sabrás que hacer con ellas!.

Me despedí diciéndole, adiós guapa y me contesto !muérete!, cuando me había separado unos pasos del puesto, miré a tras y me estaba mirando con una amplia y cariñosa sonrisa.

 

Creo que esta receta se la tengo que dedicar a mi nueva amiga "La Gótica", espero poder saber quien es realmente. 

Ingredientes;

• Flores de calabaza
• Harina para Tempura
• Sal
• Un vaso de leche
• 75 Gramos de queso azul
• Pimienta blanca y nuez moscada, molidas.

Como lo preparamos:

En un cazo bajo calentamos la leche con el queso, un poco de pimienta y nuez moscada, batimos ligeramente y lo ligamos, mantenemos al mínimo de calor.

  

Las flores de calabaza las pasamos por una mezcla de harina y agua helada, lo salamos y freímos en abundante aceite de oliva a fuego fuerte, doramos y reservamos sobre papel de cocina.

Presentamos a gusto bañando con la salsa de queso caliente.

Siempre es bueno comerlas recién fritas, las flores estarán más crugientes.

 

Espero que os gusten, estamos en temporada de calabazas. ¿Será por las fechas de los difuntos...?

Nos vemos el sábado.